Cuando el estado de ánimo de un individuo, en un determinado momento de su vida, sufre sentimientos severos y prolongados de tristeza, que llegan a afectar a su capacidad para relacionarse con los demás, trabajar o afrontar el día a día, la tristeza se convierte en una enfermedad, que se conoce como depresión. La depresión es una enfermedad clínica muy frecuente y severa que afecta al cerebro (es una condición del cerebro), y que la padecen unos 350 millones de personas en todo el mundo. Suele comenzar entre los 15 y los 30 años, siendo más común entre las mujeres.
Existen muchas causas, que pueden ser genéticas, ambientales, psicológicas y sobre todo factores bioquímicos cerebrales. Puede convertirse en un problema serio de salud, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a severa y puede causar gran sufrimiento, alterando las actividades de la vida cotidiana de las personas. En su forma más grave puede llevar incluso al suicidio, no en vano, causa aproximadamente 1 millón de muertes anuales.
Aunque hay tratamientos eficaces para la depresión, el problema es que más del 50% de los enfermos (90% en algunos países) no reciben esos tratamientos a causa de deficiencias en la atención médica o recursos, además de la estigmatización de los trastornos mentales y la evaluación clínica inexacta.
La carga mundial de depresión y de otros trastornos mentales está en aumento.
- Tristeza y aburrimiento
- Sentimiento de irritabilidad o ansiedad
- Pérdida de interés en pasatiempos y actividades normales
- Pérdida o aumento de peso
- Dificultad para dormir o sueño excesivo
- Arrebatos de gritos o llanto inexplicables
- Comportamiento imprudente o riesgos como el abuso de alcohol o drogas
- Pérdida de energía
- Sentimientos de desvalorización
- Ideas de muerte o de suicidio
Todo el mundo se siente o actúa así de vez en cuando. Pero para las personas que sufren de depresión, los sentimientos pueden ser más severos y constantes, no desaparecen con el tiempo y no se pueden explicar fácilmente.
Según nuestro sexo, experimentaremos esta enfermedad de diversa manera:
Los hombres sienten mayor fatiga, irritabilidad y, pérdida de interés en las actividades que antes resultaban placenteras. Se quejan más de que tienen el sueño alterado, y son más propensos a consumir sustancias tóxicas cuando están deprimidos.
Las mujeres tienden más a admitir sentimientos de tristeza, inutilidad o culpa excesiva, y aunque son más las mujeres que intentan suicidarse, son más los hombres que mueren por suicidio.
Los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de acudir al alcohol o a las drogas.
Hay diferentes tipos de depresión:
El Trastorno Distímico:
El Trastorno Distímico:
No impide por completo que una persona funcione normalmente, pero sí la mantiene en un estado de desánimo constante. Los trastornos distímicos son crónicos y de larga duración; a veces duran hasta dos años.
El Trastorno Afectivo Estacional:
El Trastorno Afectivo Estacional:
Es un tipo de depresión que surge durante los meses de invierno, cuando hay menos luz solar natural. Las personas que la padecen suelen salir de su depresión durante los meses de primavera y verano.
El Trastorno Depresivo Mayor:
El Trastorno Depresivo Mayor:
Es una forma de depresión severa que interfiere con la capacidad de una persona para comer, dormir, trabajar, estudiar o participar en las actividades de la vida diaria que antes resultaban placenteras, suele durar al menos dos semanas. Incapacita a la persona y le impide desenvolverse con normalidad. Casi siempre ocurre una sola vez, pero puede volver a ocurrir a lo largo de su vida.
La Depresión psicótica, que ocurre cuando una enfermedad depresiva grave está acompañada por alguna forma de psicosis, tal como ruptura con la realidad, alucinaciones, y delirios.
La Depresión Postparto:
La Depresión psicótica, que ocurre cuando una enfermedad depresiva grave está acompañada por alguna forma de psicosis, tal como ruptura con la realidad, alucinaciones, y delirios.
La Depresión Postparto:
Es un tipo de depresión que se produce en las madres primerizas (10-15% de los casos) dentro del primer mes del parto (cambios hormonales).
El Trastorno Bipolar:
El Trastorno Bipolar:
Es una forma de la enfermedad maníaco-depresiva que puede caracterizarse por “altos” y “bajos” extremos en el estado de ánimo de una persona.
La depresión a menudo coexiste con otras enfermedades que pueden ser su causa o su resultado, entre ellas:
- Los trastornos de ansiedad, tales como el trastorno de estrés postraumático, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de pánico, la fobia social, y el trastorno de ansiedad generalizada, acompañan frecuentemente a la depresión.
- El abuso o la dependencia del alcohol y de otras sustancias tóxicas se produce en la mayoría de los casos.
- A menudo coexisten otras condiciones médicas como la enfermedad cardiaca, el derrame cerebral, el cáncer, el VIH/SIDA, la diabetes, y la enfermedad de Parkinson.
Se basa en los llamados antidepresivos, que normalizan las sustancias químicas naturales del cerebro llamadas neurotransmisores, principalmente la serotonina y la norepinefrina. Otros antidepresivos normalizan el neurotransmisor dopamina.
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como la fluoxetina, el citalopram y la sertralina.
Los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina, venlafaxina y la duloxetina.
Más antiguos, y con mayor número de efectos adversos son los llamados antidepresivos tricíclicos y los inhibidores de la monoamino oxidasa, aunque también se usan en ciertos casos.
Con cualquier clase de antidepresivo, se deben tomar dosis regulares durante al menos tres a cuatro semanas antes de poder experimentar un efecto terapéutico completo. Se debe tomar siempre bajo prescripción y control médico y deben ser retirados gradualmente.
La psicoterapia puede ser la mejor opción para tratar la depresión leve a moderada. Sin embargo, para casos graves de depresión o para ciertas personas, la psicoterapia puede no ser suficiente.
En los casos más graves y resistentes al tratamiento, puede ser útil la terapia electroconvulsiva, que aunque tenía muy mala reputación antiguamente, ha mejorado notablemente en los últimos años y puede ofrecer alivio a personas con depresión grave que no han podido sentir ninguna mejoría con otros tratamientos.
Alguien voló sobre el nido del cuco, (1975).
Aunque este personaje padecía otro trastorno mental, la imagen si que nos sirve para describir la terapia electroconvulsiva.
Aunque este personaje padecía otro trastorno mental, la imagen si que nos sirve para describir la terapia electroconvulsiva.
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