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| Foto: autismoformacionpadres.com |
Recientemente hemos conocido a través de una investigación publicada en American Journal of Epidemiology,
que la falta de hierro durante el embarazo podría
estar relacionada con un mayor riesgo de autismo.
Si bien, éste experimento no supone un gran avance, dado que gracias a estudios anteriores, conocemos que dicha carencia suele acarrear importantes problemas en la formación del bebe, debido a que el hierro es fundamental para el desarrollo del cerebro del niño, si a esto le añadimos que sólo se trata de una asociación que debe ser reproducida en otros estudios, estamos como al principio, aunque en realidad se abre una puerta a la esperanza, al entender que se sigue investigando este trastorno infantil que ha aumentado rápidamente en los últimos años.
La palabra autismo proviene del griego eaftismos,"encerrado en uno mismo", y fue utilizada por primera vez por el psiquiatra suizo Eugene Bleuler en un tomo del American Journal of Insanity, en 1912. Sin embargo, no fue hasta 1943 cuando tuvo lugar su clasificación médica.
Hoy día sabemos, que el autismo es un trastorno en las capacidades de reconocimiento y comunicación social, caracterizado por patrones repetitivos de actividad y tendencia a la rutina, es fundamentalmente una forma particular de situarse en el mundo y, por tanto, de construirse una realidad. Aunque se estima que entre 60-70 personas de cada 10.000 podrían estar afectadas de alguna forma de autismo, la causa, o causas del mismo son desconocidas. Lo que sí se sabe es que se nace con autismo, dado que no hay ninguna relación causal entre las actitudes y las actuaciones de los padres y las madres y el desarrollo de los trastornos del espectro autístico. No obstante, muchos investigadores creen que es el resultado de algún factor ambiental, que interactúa con una susceptibilidad genética.
Por desgracia, actualmente no existen medios efectivos para prevenirlo, ni tratamientos totalmente eficaces o cura.
Fuente: infosalus.com
Si bien, éste experimento no supone un gran avance, dado que gracias a estudios anteriores, conocemos que dicha carencia suele acarrear importantes problemas en la formación del bebe, debido a que el hierro es fundamental para el desarrollo del cerebro del niño, si a esto le añadimos que sólo se trata de una asociación que debe ser reproducida en otros estudios, estamos como al principio, aunque en realidad se abre una puerta a la esperanza, al entender que se sigue investigando este trastorno infantil que ha aumentado rápidamente en los últimos años.
La palabra autismo proviene del griego eaftismos,"encerrado en uno mismo", y fue utilizada por primera vez por el psiquiatra suizo Eugene Bleuler en un tomo del American Journal of Insanity, en 1912. Sin embargo, no fue hasta 1943 cuando tuvo lugar su clasificación médica.
Hoy día sabemos, que el autismo es un trastorno en las capacidades de reconocimiento y comunicación social, caracterizado por patrones repetitivos de actividad y tendencia a la rutina, es fundamentalmente una forma particular de situarse en el mundo y, por tanto, de construirse una realidad. Aunque se estima que entre 60-70 personas de cada 10.000 podrían estar afectadas de alguna forma de autismo, la causa, o causas del mismo son desconocidas. Lo que sí se sabe es que se nace con autismo, dado que no hay ninguna relación causal entre las actitudes y las actuaciones de los padres y las madres y el desarrollo de los trastornos del espectro autístico. No obstante, muchos investigadores creen que es el resultado de algún factor ambiental, que interactúa con una susceptibilidad genética.
Por desgracia, actualmente no existen medios efectivos para prevenirlo, ni tratamientos totalmente eficaces o cura.
Fuente: infosalus.com
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