La Escarlatina o Fiebre Escarlata, es una infección bacteriana causada por un estreptococo del grupo A (causante de la faringitis estreptocócica y que habita normalmente en la nariz y garganta de cualquier persona).
Antaño la escarlatina fue una enfermedad muy grave en los niños, pero hoy en día es fácilmente curable. Se contagia habitualmente por vía respiratoria, y en menor medida en personas con infección estreptocócica activa de la garganta o las afectas de infección estreptocócica cutánea (impétigo). Las bacterias producen una toxina que produce una erupción rojiza distintiva de la enfermedad que, al sexto día comienza su involución haciéndolo con una descamación que puede durar hasta 3 semanas.
Es más frecuente en niños entre 5 y 12 años, aunque cualquier persona puede padecerla.
- Dolor e inflamación de garganta (dolor al tragar)
- Fiebre
- Erupción rojiza típica en “papel de lija”
- Irritación cutánea de pliegues (axilas, codos, ingles)
- Recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta
- Lengua "aframbuesada"
- Dolor de cabeza y abdominal
- Náuseas y vómitos
- Escalofríos
- Inflamación de los ganglios
- Dolores y malestar corporal inespecíficos
El diagnóstico se alcanzará mediante una buena historia clínica y exploración física, confirmándose con la analítica, que demostrará:
- Presencia del estreptococo en exudado faríngeo
- Antiestreptolisinas en suero (anticuerpos)
- Aumento de glóbulos blancos en sangre
Medias generales como:
- Reposo, sobre todo si existe fiebre
- Aislamiento para evitar contagios
- Hidratación abundante y mucolíticos para expulsar secreciones
- Aire ambiente fresco y húmedo para minimizar los ataques de tos nocturno
- No rascar las lesiones cutáneas (Uso de cremas sin perfume para aliviar la piel. El uso de harina de avena en el agua de baño puede ayudar a reducir el rubor y el malestar)
El tratamiento farmacológico consiste en antibióticos del tipo penicilinas (Amoxicilina), también cefalosporinas, durante al menos 10 días. Si se es alérgico una alternativa eficaz será la eritromicina.
Por el momento no existe ninguna vacuna contra la escarlatina.
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