La Anisakiasis es la infección accidental de los seres humanos causada por las larvas de un parásito llamado Anisakis. Estas larvas se encuentran en los peces de mar y calamares que comemos. Puede provocar alteraciones digestivas y reacciones alérgicas que a veces pueden ser graves.
Los pescados más frecuentemente parasitados son la merluza (casi el 100%) y el bonito (81%), sin embargo, los que más episodios de Anisakiasis producen son otros que se consumen con menor preparación, hablamos de crudos y marinados (el boquerón, la anchoa y la sardina). También puede estar en crustáceos (langosta, gamba y cangrejo) o cefalópodos (pulpo, sepia o calamar).
Es un problema de salud pública que se incrementa año tras año, siendo las medidas preventivas esenciales para su control.
SÍNTOMAS:
Existen dos tipos de afectación: la anisakiasis y la alergia a anisakis.
La primera se produce cuando el parásito llega a la mucosa gastrointestinal y suele presentarse con problemas digestivos. Se manifiesta de forma aguda (entre 1 y 12 horas tras la ingesta) afectando al estómago, aparece dolor importante localizado en el abdomen superior junto con náuseas, vómitos y fiebre, también puede aparecer una erupción cutánea. Los síntomas desaparecen en pocos días pero se pueden presentar molestias abdominales vagas como nauseas y vómitos ocasionales durante varias semanas o meses.
La segunda es una reacción alérgica mediada por IgE (alergia alimentaria), no está claro que sea necesaria la parasitación.
Existe reactividad cruzada entre el anisakis y otros nemátodos, artrópodos, ácaros, cucarachas y gambas.
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico lo realiza el alergólogo en base a la historia clínica, las pruebas cutáneas con la técnica prick y las pruebas serológicas (IgE específica, e IgE total). Hay casos en los que es necesario hacer pruebas de exposición para descartar una alergia a pescado.
TRATAMIENTO:
En la mayoría de los pacientes los síntomas mejoran de forma espontánea sin un tratamiento especifico, o sólo con protectores gástricos. Excepcionalmente se puede localizar y extraer el parásito por endoscopia.
Si existe clínica obstructiva intestinal se usarán corticoides y en casos extremos incluso cirugía.
Antihistamínicos en reacciones alérgicas, y si son graves incluso adrenalina siendo una situación de urgencia vital.
PREVENCIÓN:
Productos que no causan la enfermedad aunque se consuman en crudo sin congelar previamente:
Preparaciones de pescado crudo o prácticamente crudo que deberán congelarse previamente para evitar el Anisakis:
La legislación europea y española obliga a los establecimientos que sirven comida a los consumidores finales o a colectividades o que elaboran estos productos para su venta al consumidor final, a garantizar que los productos de la pesca para consumir en crudo o prácticamente en crudo han sido previamente congelados a una temperatura igual o inferior a -20º C durante un periodo de al menos 24 h.
Los pescados más frecuentemente parasitados son la merluza (casi el 100%) y el bonito (81%), sin embargo, los que más episodios de Anisakiasis producen son otros que se consumen con menor preparación, hablamos de crudos y marinados (el boquerón, la anchoa y la sardina). También puede estar en crustáceos (langosta, gamba y cangrejo) o cefalópodos (pulpo, sepia o calamar).
Es un problema de salud pública que se incrementa año tras año, siendo las medidas preventivas esenciales para su control.
SÍNTOMAS:
Existen dos tipos de afectación: la anisakiasis y la alergia a anisakis.
La primera se produce cuando el parásito llega a la mucosa gastrointestinal y suele presentarse con problemas digestivos. Se manifiesta de forma aguda (entre 1 y 12 horas tras la ingesta) afectando al estómago, aparece dolor importante localizado en el abdomen superior junto con náuseas, vómitos y fiebre, también puede aparecer una erupción cutánea. Los síntomas desaparecen en pocos días pero se pueden presentar molestias abdominales vagas como nauseas y vómitos ocasionales durante varias semanas o meses.
La segunda es una reacción alérgica mediada por IgE (alergia alimentaria), no está claro que sea necesaria la parasitación.
Existe reactividad cruzada entre el anisakis y otros nemátodos, artrópodos, ácaros, cucarachas y gambas.
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico lo realiza el alergólogo en base a la historia clínica, las pruebas cutáneas con la técnica prick y las pruebas serológicas (IgE específica, e IgE total). Hay casos en los que es necesario hacer pruebas de exposición para descartar una alergia a pescado.
TRATAMIENTO:
En la mayoría de los pacientes los síntomas mejoran de forma espontánea sin un tratamiento especifico, o sólo con protectores gástricos. Excepcionalmente se puede localizar y extraer el parásito por endoscopia.
Si existe clínica obstructiva intestinal se usarán corticoides y en casos extremos incluso cirugía.
Antihistamínicos en reacciones alérgicas, y si son graves incluso adrenalina siendo una situación de urgencia vital.
PREVENCIÓN:
- Comprar el pescado limpio y sin vísceras (sin tripas). Si no lo está, quitar las vísceras lo antes posible.
- La cocción, fritura, horneado y plancha eliminan el parásito (60° C).
- Si se come el pescado crudo o prácticamente crudo, la congelación previa es el procedimiento más eficaz para inactivar al parásito, - 20º C o inferior durante al menos 24 horas (Los frigoríficos de menos de 3 estrellas, no alcanzan la temperatura suficiente para realizar este procedimiento).
Productos que no causan la enfermedad aunque se consuman en crudo sin congelar previamente:
- Las ostras, mejillones, almejas, coquinas y demás moluscos bivalvos.
- Los pescados de aguas continentales como ríos, lagos, pantanos y piscifactorías de agua dulce (truchas y carpas).
- Las semiconservas como las de anchoas (en envase metálico, de vidrio u otras presentaciones).
- Los pescados desecados salados como el bacalao o las mojamas.
Preparaciones de pescado crudo o prácticamente crudo que deberán congelarse previamente para evitar el Anisakis:
- Boquerones en vinagre y otros pescados en escabeche.
- Sashimi, sushi, carpaccios y otras especialidades a base de pescado crudo.
- Pescado marinado, por ejemplo ceviches.
- Huevas de pescado sólo si están crudas o prácticamente crudas.
- Arenques y otros pescados crudos preparados en salmuera.
- Pescados ahumados de las especies: arenque, caballa, espadín y salmón (salvaje) del Atlántico o del Pacífico.
La legislación europea y española obliga a los establecimientos que sirven comida a los consumidores finales o a colectividades o que elaboran estos productos para su venta al consumidor final, a garantizar que los productos de la pesca para consumir en crudo o prácticamente en crudo han sido previamente congelados a una temperatura igual o inferior a -20º C durante un periodo de al menos 24 h.
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