La enfermedad de Chagas (en honor al médico brasileño Carlos Chagas, quien descubrió el parásito en 1909) o tripanosomiasis americana, es el nombre que recibe la parasitosis causada por el Trypanosoma Cruzi. Este es un parásito protozoo, que se transmite por la picadura de una chinche del género Triatoma.
Las chinches suelen permanecer escondidas durante el día, siendo por la noche, cuando salen a picar a los humanos para alimentarse de su sangre. Acto seguido, defecan cerca de la herida y los afectados introducen al trypanosoma en el organismo por medio del rascado, pues las picaduras producen gran escozor.
Cuando el parásito alcanza la sangre humana, lo primero que hace, es infectar las fibras musculares estriadas de distintas localizaciones o los fagocitos (células inmunitarias), creciendo y multiplicándose en su interior, cuando la cantidad es muy grande la célula se rompe y los parásitos se diseminan por la sangre.
Se da fundamentalmente en América Latina (80%), y la OMS estima que alrededor de diez millones de personas están infectadas con Trypanosoma Cruzi en todo el mundo. La enfermedad causa alrededor de 12.000 muertes al año.
La enfermedad de Chagas tiene dos fases claramente diferenciadas:
- La fase aguda, que dura unos dos meses después de contraerse la infección. Se encuentra una gran cantidad de parásitos en la sangre. En la mayoría de los casos no hay síntomas o éstos son leves: fiebre, dolor de cabeza, hinchazón de ganglios linfáticos, palidez, dolores musculares, dificultad para respirar, hinchazón y dolor abdominal o torácico.
Signo de Romaña: Cuando la puerta de entrada es la conjuntiva del ojo.
- La fase crónica, donde los parásitos permanecen ocultos principalmente en el músculo cardiaco y digestivo. Hasta un 30% de los pacientes sufrirá trastornos cardiacos y hasta un 10% presentará alguna alteración digestiva (típicamente, agrandamiento del esófago o del colon), neurológica o mixta. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita o insuficiencia cardiaca por la destrucción progresiva del músculo cardiaco.
El examen físico puede confirmar los síntomas. Entre los signos clínicos podremos encontrar:
- Inflamación de hígado y el bazo
- Inflamación de los ganglios linfáticos
- Latido cardíaco irregular
- Latido cardíaco rápido
Los exámenes pueden abarcar:
- Hemocultivo
- Radiografía del tórax
- Ecocardiografía
- Electrocardiograma
- Enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA)
- Frotis de sangre periférica
TRATAMIENTO:
Principalmente hay dos tratamientos para la enfermedad de Chagas, aunque lamentablemente los efectos adversos son muy frecuentes y deben mantenerse bastante tiempo, por lo que la tasa de abandono es alta, son: nifurtimox y benzinidazol.
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