Foto: http://www.aliciacrocco.com.ar/
Día tras día aparecen en los medios de comunicación estudios referentes a la alimentación y
la salud que son contradictorios.
Un ejemplo a citar es el
caso del huevo, durante muchos años se consideró como un alimento prohibido
para aquellas personas que tuvieran elevado el colesterol en sangre, posteriormente
otros estudios clínicos demostraron que no era cierto puesto que el huevo es
uno de los alimentos con menor cantidad de grasa saturada que existen, así los
consumidores con la esperanza de mejorar nuestra salud pasamos de casi no
comerlos a una ingesta semanal de 8 huevos, que es la cantidad recomendada por
la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC).
Esta
semana hemos conocido por la prensa de la existencia de un nuevo estudio: “Las Carnes rojas, un nuevo factor de
riesgo para el cáncer de mama”.
Según una investigación publicada en «British Medical Journal», las mujeres que
comen más cantidad de pollo, pescado, frutos secos y legumbres y menos de carne
roja podrían tener un riesgo más bajo de cáncer de mama. Se sabe que existe una
asociación significativa entre el consumo de carne roja y el
cáncer de mama, aunque hasta ahora la mayoría de los estudios que
han analizado esta relación se han basado en la dieta durante la mediana edad y
en edades mayores, mientras que este nuevo ensayo se ha basado en la dieta en
edades más jóvenes.
En esta ocasión no se trata
de una contradicción con estudios anteriores, pues en realidad nunca se ha
hablado demasiado bien de las carnes rojas, sin embargo me llama la atención su
relación con el cáncer de mama por
el hecho de que a las mujeres siempre se nos ha recomendado su consumo para
suplir las pérdidas de hierro que sufrimos a causa de la menstruación, o
durante el embarazo y la lactancia. Dada la importancia que tiene este mineral para nuestro organismo, cabría preguntarse si este nuevo descubrimiento nos plantea a las féminas una difícil elección, ciertamente no, porque gracias a la multitud
de estudios que existen conocemos otras alternativas a las carnes rojas para
proveernos de hierro, a modo de ejemplo que sepáis que 100 g de almejas, sin valvas,
nos aportan la misma cantidad de hierro que 1 kg de carne roja.
Fuente abc.es/salud
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