La Fibromialgia

Entendemos por fibromialgia un cuadro caracterizado por dolor musculo-esquelético generalizado, con una sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos parecidos a los dolores de otras afecciones articulares sin encontrar enfermedad articular).


A pesar de que afecta a un 2-4% de la población (en su mayoría mujeres), se desconoce su causa, aunque se piensa que puede ser multifactorial y se reconoce como un síndrome (conjunto de síntomas o signos que conforman un cuadro), correspondiendo al reumatólogo su diagnóstico en base a unos criterios prefijados. No existen pruebas específicas.

Se dice que corresponde a una anomalía en la percepción del dolor en la que la persona afectada percibe como dolorosos, estímulos que habitualmente no lo son. Otros síntomas habituales son:

  • Rigidez matutina
  • Sensación de inflamación mal delimitada en manos y pies
  • Hormigueos en las manos
  • Fatiga
  • Insomnio o sueño inefectivo (se despiertan cansados)
  • Dificultades en la memoria o para pensar con claridad
  • Depresión o ansiedad
  • Migraña o cefalea tensional
  • Intestino irritable
  • Vejiga irritable

Las personas con alguna enfermedad reumática tienen mayor riesgo de padecerla.

Es necesario realizar un diagnóstico diferencial con otras enfermedades similares como la polimialgia reumática, artritis reumatoide o el lupus.


(Fuente: Colegio Estadounidense de Reumatología, 2010):

1. Dolor y síntomas experimentados durante la semana anterior, basado en el total de:
  • Cantidad de zonas doloridas de 19 partes del cuerpo.
  • Más un nivel de severidad de estos síntomas;
    1. Fatiga
    2. Despertar con cansancio
    3. Problemas cognitivos (de memoria o del pensamiento)
  • Más un número de otros síntomas físicos generales:

2. Síntomas que permanecen tres meses como mínimo en un nivel similar.

3. No hay otro problema de salud que podría explicar el dolor y otros síntomas.





La enfermedad no tiene cura, siendo el objetivo principal del tratamiento la reducción del dolor y los otros síntomas para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.

Medicamentos:

La FDA americana tiene aprobados algunos medicamentos para el tratamiento de la fibromialgia:
Dos de  ellos modifican algunas de las sustancias químicas del cerebro (serotonina y norepinefrina) que ayudan a controlar los niveles de dolor: la duloxetina y el milnacipran.

Hay otros más antiguos que afectan a estas mismas sustancias químicas del cerebro siendo también eficaces: amitriptilina, la ciclobenzaprina o la venlafaxina.

Otro es la pregabalina, que junto con la gabapentina, trabajan bloqueando la hiperactividad de las células nerviosas que transmiten el dolor. Entre los efectos secundarios se pueden observar mareos, somnolencia, hinchazón y aumento de peso.

Los opioides no están indicados en el tratamiento de la fibromialgia. Tampoco fármacos para dormir como las benzodiacepinas.

El dolor generado por la fibromialgia puede incrementar con el uso de medicamentos como el paracetamol, ibuprofeno o naproxeno, estos, son más útiles para personas que sufren el dolor por otras causas, como por ejemplo la artritis.


Pueden ser eficaces las terapias corporales tipo Tai Chi y el Yoga para aliviar los síntomas. En algunos casos la acupuntura.

COMPARTE

Si te ha gustado esta entrada

Deja algún comentario y no dudes en compartir el artículo en tus redes sociales. A nosotros nos harás un gran favor y puede que a alguno de tus contactos también le guste y comparta a su vez. Muchas gracias de parte del equipo de Medicusmeo.

    Comentarios Blogger
    Comentarios Facebook

0 comments :

Post a Comment