La Psoriasis es una enfermedad crónica de la piel, que evoluciona por brotes y causa descamación e inflamación (dolor, hinchazón, calentamiento y coloración).
No es contagiosa y afecta aproximadamente a un 2% de la población mundial.
En el 25% de los casos, existe una propensión genética a padecer la enfermedad.
Se localiza principalmente en las zonas que recubren las articulaciones, cuero cabelludo, ingles y la parte inferior de la espalda. Suele provocar un rechazo social importante, a causa del llamativo aspecto de las zonas afectadas y de la abundante caspa que provoca cuando los brotes están en el cuero cabelludo.
En el proceso de renovación natural de las células de la piel, estas crecen desde las capas más profundas y suben lentamente hasta la superficie (descamación), reemplazando constantemente a las células muertas, lo que se lleva a cabo aproximadamente en un mes. En los pacientes afectos por esta enfermedad cutánea, el proceso se encuentra acelerado, tardando sólo unos pocos días, lo que provoca que las células se acumulen en la superficie en distintos estadios evolutivos.
Es una enfermedad muy común que habitualmente aparece sobre los 15 y 35 años. Los estudios apuntan a que se trata de una enfermedad autoinmune.
Existe un tipo de Psoriasis denominada Psoriasis artropática o artropatía Psoriásica, que al ser una patología de mayor envergadura, englobamos dentro de las enfermedades autoinmunes reumatológicas y trataremos en otro capítulo.
TIPOS:
Psoriasis en placas:
Es la más frecuente, y se caracteriza por placas rojas bien delimitadas que pueden medir desde pocos milímetros hasta varios centímetros, localizándose en rodillas, codos y zona sacra, aunque pueden aparecer en cualquier otra parte del cuerpo.
Psoriasis en las palmas y las plantas:
Se caracteriza por placas muy secas e hiperqueratósicas que pueden interferir en las actividades cotidianas, porque la piel suele agrietarse, sangrar y doler. La afectación plantar incluso puede ocasionar problemas de movilidad.
Psoriasis en el cuero cabelludo:
Se presenta en forma de descamación seca, muy adherida (caspa gruesa) sobre una zona roja del cuero cabelludo.
Psoriasis en las uñas:
Piqueteado ungueal, la afectación ungueal es muy variable.
Psoriasis en la cara:
Psoriasis en los pliegues:
Es una forma muy incómoda, y puede ser dolorosa e invalidante, si se producen fisuras en el fondo de los pliegues.
Psoriasis en gotas:
Las lesiones son pequeñas (menores de 2 cm), numerosas y distribuidas de forma irregular por todo el cuerpo, como una salpicadura. Es más frecuente en niños y jóvenes. Suele aparecer tras una infección por estreptococos (bacterias), generalmente una faringo-amigdalitis.
Eritrodermia Psoriásica:
Se produce cuando las lesiones afectan a casi toda la superficie cutánea. En esta forma, que es poco frecuente, la piel se encuentra muy enrojecida, caliente y se descama de forma abundante. Es una forma grave de psoriasis que suele requerir ingreso hospitalario.
Psoriasis pustulosa:
Complicación grave pero poco habitual, en la que aparecen pústulas estériles (granos de pus no infecciosos) sobre las placas. Requiere ingreso hospitalario.
DIAGNÓSTICO:
Por lo general, el diagnóstico lo realiza un dermatólogo basándose en los signos clínicos. En algunas ocasiones, se requerirá la realización de una biopsia cutánea, para confirmar el diagnóstico o para descartar otros posibles trastornos.
TRATAMIENTO:
Sustancias de uso tópico
Lociones, cremas y champús son la mayoría de tratamientos iniciales:
Sustancias sistémicas
Fototerapia
Exposición controlada a luz ultravioleta (UVA o UVB).
El mejor tratamiento es mudarse a una zona con mucha luz y playa (siempre con moderación). Tomar baños en el agua salada del mar junto con una breve exposición solar.
No es contagiosa y afecta aproximadamente a un 2% de la población mundial.
En el 25% de los casos, existe una propensión genética a padecer la enfermedad.
Se localiza principalmente en las zonas que recubren las articulaciones, cuero cabelludo, ingles y la parte inferior de la espalda. Suele provocar un rechazo social importante, a causa del llamativo aspecto de las zonas afectadas y de la abundante caspa que provoca cuando los brotes están en el cuero cabelludo.
En el proceso de renovación natural de las células de la piel, estas crecen desde las capas más profundas y suben lentamente hasta la superficie (descamación), reemplazando constantemente a las células muertas, lo que se lleva a cabo aproximadamente en un mes. En los pacientes afectos por esta enfermedad cutánea, el proceso se encuentra acelerado, tardando sólo unos pocos días, lo que provoca que las células se acumulen en la superficie en distintos estadios evolutivos.
Es una enfermedad muy común que habitualmente aparece sobre los 15 y 35 años. Los estudios apuntan a que se trata de una enfermedad autoinmune.
Existe un tipo de Psoriasis denominada Psoriasis artropática o artropatía Psoriásica, que al ser una patología de mayor envergadura, englobamos dentro de las enfermedades autoinmunes reumatológicas y trataremos en otro capítulo.
TIPOS:
Psoriasis en placas:
Es la más frecuente, y se caracteriza por placas rojas bien delimitadas que pueden medir desde pocos milímetros hasta varios centímetros, localizándose en rodillas, codos y zona sacra, aunque pueden aparecer en cualquier otra parte del cuerpo.
Psoriasis en las palmas y las plantas:
Se caracteriza por placas muy secas e hiperqueratósicas que pueden interferir en las actividades cotidianas, porque la piel suele agrietarse, sangrar y doler. La afectación plantar incluso puede ocasionar problemas de movilidad.
Psoriasis en el cuero cabelludo:
Se presenta en forma de descamación seca, muy adherida (caspa gruesa) sobre una zona roja del cuero cabelludo.
Psoriasis en las uñas:
Piqueteado ungueal, la afectación ungueal es muy variable.
Psoriasis en la cara:
Psoriasis en los pliegues:
Es una forma muy incómoda, y puede ser dolorosa e invalidante, si se producen fisuras en el fondo de los pliegues.
Psoriasis en gotas:
Las lesiones son pequeñas (menores de 2 cm), numerosas y distribuidas de forma irregular por todo el cuerpo, como una salpicadura. Es más frecuente en niños y jóvenes. Suele aparecer tras una infección por estreptococos (bacterias), generalmente una faringo-amigdalitis.
Eritrodermia Psoriásica:
Se produce cuando las lesiones afectan a casi toda la superficie cutánea. En esta forma, que es poco frecuente, la piel se encuentra muy enrojecida, caliente y se descama de forma abundante. Es una forma grave de psoriasis que suele requerir ingreso hospitalario.
Psoriasis pustulosa:
Complicación grave pero poco habitual, en la que aparecen pústulas estériles (granos de pus no infecciosos) sobre las placas. Requiere ingreso hospitalario.
DIAGNÓSTICO:
Por lo general, el diagnóstico lo realiza un dermatólogo basándose en los signos clínicos. En algunas ocasiones, se requerirá la realización de una biopsia cutánea, para confirmar el diagnóstico o para descartar otros posibles trastornos.
TRATAMIENTO:
Sustancias de uso tópico
Lociones, cremas y champús son la mayoría de tratamientos iniciales:
- Cremas o lociones con hulla o antralina
- Champús anticaspa
- Humectantes
- Queratolíticos (eliminan el exceso de piel)
- Análogos de la vitamina D (evitan la proliferación de los queratinocitos)
- Retinoides (derivados de la vitamina A)
- Corticoides tópicos (inmunosupresores). Deben aplicarse durante periodos de tiempo breves y retirarse de forma gradual.
- Aloe vera y pita con con propiedades emolientes
Sustancias sistémicas
- Medicamentos con vitamina D o vitamina A (retinoides)
- Ciclosporinas, inmunomoduladores
- Metotrexato. Efecto antiinflamatorio y antiproliferativo (toxicidad hepática)
Fototerapia
Exposición controlada a luz ultravioleta (UVA o UVB).
El mejor tratamiento es mudarse a una zona con mucha luz y playa (siempre con moderación). Tomar baños en el agua salada del mar junto con una breve exposición solar.
Playa de la Barrosa (Chiclana, Cádiz)
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