El virus del Ébola, descrito por primera vez en la República Democrática del Congo (río Ébola, afluente del río Congo), es un virus pleomórfico (de morfología variable) de la familia Filoviridae y género Filovirus. Provoca una enfermedad infecciosa viral que produce fiebre hemorrágica con una tasa de mortalidad que oscila entre el 50 y el 95% de los afectados. Suele presentarse en forma de brotes o epidemias y se transmite por contacto directo con líquidos corporales como sangre, saliva, sudor o vómitos de personas o animales infectados, ya que, la primera persona o animal infectado (caso índice) permanece desconocida.
Por lo general el periodo de incubación normal oscila entre 2 y 21 días. Se considera que los murciélagos frugívoros, son posiblemente los huéspedes naturales del virus del Ébola en África.
Los síntomas más comunes del ébola comprenden cefalea, fiebre (>38ºC), artralgias, mialgias, diarrea, vómitos y erupciones de todo tipo por todo el cuerpo, siendo frecuentemente hemorrágicas e implicando también al tubo digestivo, presentándose en forma de rectorragias y vómitos sanguinolentos. Los afectados fallecen generalmente por un shock hipovolémico debido a la pérdida masiva de sangre.
Imagen: http://ow.ly/CciZR
En cuanto al diagnóstico existen varias posibilidades dependiendo de la cronología:
Cronología de la infección | Pruebas de diagnóstico disponibles |
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Unos días después del inicio de los síntomas |
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En etapas más avanzadas de la enfermedad o luego de la recuperación |
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En forma retrospectiva para los pacientes fallecidos |
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Hasta ahora no existe un tratamiento eficaz para combatir esta infección, sólo medidas básicas de mantenimiento basadas en el aislamiento, hidratación, oxigenación adecuada y la esperanza que la propia inmunidad del paciente repela la infección.
Hasta la fecha se han probado algunos tratamientos de tipo experimental y han demostrado ser eficaces en modelos animales, pero no han sido usados en seres humanos.
La urgencia del brote actual que afecta a varios países
africanos, ha propiciado que un grupo de científicos del "Instituto Jenner" de Oxford, hayan iniciado las primeras pruebas en humanos de una vacuna
experimental desarrollada por la farmacéutica GlaxoSmithKline, que será
administrada a 60 sujetos voluntarios sanos, intentando que genere una respuesta
inmune eficaz sin efectos secundarios relevantes. Al mismo tiempo se probará en otro
grupo de sujetos en África, y también se probarán otras vacunas de
diferente composición, para tratar de controlar e incluso erradicar esta
tremenda enfermedad que tantas vidas resta y ha restado a lo largo de su historia, y que admiramos impotentes
cada vez que existe un brote.
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