Edulcorantes
kk
La utilización de edulcorantes artificiales en realidad propicia el desarrollo de intolerancia a la glucosa y la enfermedad metabólica al cambiar la composición y función de la microbiota intestinal, la importante población de bacterias que residen en nuestros intestinos, según concluye una investigación realizada en ratones y seres humanos y que se ha publicado esta semana en Nature, además, según el Director de la investigación, el doctor Eran Elinav, los edulcorantes artificiales en las bebidas y los alimentos pueden contribuir a la obesidad y la epidemia de diabetes que está afectando a gran parte del mundo.
Desconcierta que buscando un sustituto para el azúcar encontremos peor solución, pues al parecer los edulcorantes artificiales no calóricos no ayudan en la pérdida de peso y algunos estudios indican que incluso pueden tener un efecto contrario, esta tendencia a la obesidad se probó cuando el equipo de investigación encontró que la incubación de la microbiota fuera del cuerpo, junto con edulcorantes artificiales, fue suficiente para inducir la intolerancia a la glucosa en ratones estériles y además se revelaron cambios profundos en sus poblaciones bacterianas, incluyendo nuevas funciones microbianas que propician la obesidad, la diabetes y las complicaciones de estos problemas en ratones y seres humanos.
Fue Jotam Suez estudiante de posgrado quien descubrió en el laboratorio de Elinav, que los edulcorantes artificiales, a pesar de no contener azúcar, tienen un efecto directo sobre la capacidad del cuerpo para utilizar la glucosa.
Reacción de las bacterias:
Los científicos dieron a los ratones agua mezclada con los tres tipos de edulcorantes más utilizados y estos ratones desarrollaron intolerancia a la glucosa en comparación con los ratones que bebieron agua o, incluso, agua de azúcar.
Durante la investigación advierten que las bacterias pueden hacer esto por reacción a las nuevas sustancias como edulcorantes artificiales, que el propio organismo no puede reconocer como «alimento», es decir, estas sustancias al no ser absorbidas en el tracto gastrointestinal dan paso a crear otras reacciones ante el edulcorante, como es contribuyendo a la intolerancia a la glucosa.
Durante la investigación advierten que las bacterias pueden hacer esto por reacción a las nuevas sustancias como edulcorantes artificiales, que el propio organismo no puede reconocer como «alimento», es decir, estas sustancias al no ser absorbidas en el tracto gastrointestinal dan paso a crear otras reacciones ante el edulcorante, como es contribuyendo a la intolerancia a la glucosa.
Nutrición y microbiota:
Tras varios experimentos, utilizando antibióticos con los ratones, los investigadores llegaron a la conclusión de que los cambios en las bacterias intestinales son directamente responsables de los efectos nocivos para el metabolismo de su anfitrión.
Después, estos expertos llevaron a cabo un experimento controlado con un grupo de voluntarios, que por lo general no comen o beben alimentos endulzados artificialmente, que los consumieran durante una semana y luego les realizaron pruebas para ver sus niveles de glucosa, así como sus composiciones de microbiota intestinal.
Intolerancia solo una semana después…
Tras varios experimentos, utilizando antibióticos con los ratones, los investigadores llegaron a la conclusión de que los cambios en las bacterias intestinales son directamente responsables de los efectos nocivos para el metabolismo de su anfitrión.
Después, estos expertos llevaron a cabo un experimento controlado con un grupo de voluntarios, que por lo general no comen o beben alimentos endulzados artificialmente, que los consumieran durante una semana y luego les realizaron pruebas para ver sus niveles de glucosa, así como sus composiciones de microbiota intestinal.
Intolerancia solo una semana después…
Los hallazgos mostraron que muchos, pero no todos, los voluntarios habían empezado a desarrollar intolerancia a la glucosa después de sólo una semana de consumo de edulcorantes artificiales.
Elinav cree que ciertas bacterias en los intestinos de las personas que desarrollaron intolerancia a la glucosa reaccionaron a los edulcorantes químicos mediante la secreción de sustancias que luego provocan una respuesta inflamatoria similar a la sobredosis de azúcar, promoviendo cambios en la capacidad del cuerpo para utilizar el azúcar.
No deja de ser llamativa la conclusión según Elinav, que destaca que el consumo de edulcorantes artificiales desarrolla los mismos trastornos para los que fueron diseñados, con lo cual se debería de exigir una reevaluación del consumo masivo de hoy sin supervisión alguna.
Elinav cree que ciertas bacterias en los intestinos de las personas que desarrollaron intolerancia a la glucosa reaccionaron a los edulcorantes químicos mediante la secreción de sustancias que luego provocan una respuesta inflamatoria similar a la sobredosis de azúcar, promoviendo cambios en la capacidad del cuerpo para utilizar el azúcar.
No deja de ser llamativa la conclusión según Elinav, que destaca que el consumo de edulcorantes artificiales desarrolla los mismos trastornos para los que fueron diseñados, con lo cual se debería de exigir una reevaluación del consumo masivo de hoy sin supervisión alguna.
abc.es/salud
0 comments :
Post a Comment