El hipospadias es una anomalía del desarrollo (congénita), que se caracteriza por un meato uretral que se abre sobre la superficie ventral del pene en cualquier posición, desde la región escrotal hasta el glande.
Con frecuencia se asocia cierto grado de curvatura ventral del pene, clásicamente conocida como “Chordee”.
Ocurre por una anomalía en el desarrollo del prepucio, glande, uretra y cara anterior del pene que se traduce en diferentes variantes anatómicas.
Afecta a uno de cada 250-300 recién nacidos.
El riesgo de un segundo hijo es del 10%, y si el padre también está afectado el riesgo aumenta hasta el 25%.
Presentan un chorro urinario dirigido a los pies que les obliga a orinar sentados o con el pene dirigido hacia arriba, la curvatura dificulta la penetración, que puede ser dolorosa y puede ocasionar dificultad para tener descendencia.
Todo esto afecta el desarrollo psicosexual del niño y adolescente.
Por lo general, se diagnostican durante el examen físico rutinario que realiza el pediatra tras el nacimiento.
En la mayoría de los casos se requerirá de cirugía correctiva, que por lo general, se llevará a cabo cuando el niño tenga entre 3 y 18 meses de edad.
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