Accidentes infantiles en casa: ¿se pueden prevenir?

A medida que el niño crece y se va desarrollando se enfrenta a diferentes situaciones de riesgo. Su curiosidad innata, su afán por descubrir, experimentar y conocerlo todo, unida a su falta de noción del peligro y a la tendencia natural de imitar a los mayores, hará que esté más expuesto a sufrir accidentes.

Los accidentes infantiles son muy frecuentes, no en vano constituyen una de las principales causas de mortalidad y de lesiones transitorias o permanentes, entre los niños de 1 y 14 años en los países desarrollados. Son la causa más frecuente de consulta en los servicios de urgencia. 


Los motivos y los tipos de accidentes varían en función de la edad y del entorno en el que se desarrolla el niño, siendo la mayoría de estos accidentes previsibles y por tanto evitables.

Padres y cuidadores podemos contribuir a prevenirlos adoptando una serie de medidas de seguridad, se trata de proporcionar un entorno seguro al niño, sin caer en un excesivo proteccionismo y sin recortar la libertad de movimientos necesaria en la infancia para ir descubriendo el mundo que le rodea, el objetivo es proteger al niño y ayudarle a conseguir autonomía suficiente para que poco a poco sea capaz de hacer frente o esquivar por sí solo los peligros que le rodean.

Estos son nuestros consejos para prevenir los accidentes infantiles más frecuentes; 

Evite las quemaduras:

Cuando aún es bebé debemos vigilar la temperatura del biberón y comprobar que la del agua del baño no supere los 34-36ºC.

La cocina es el lugar más peligroso para los niños, sobre todo cuando se está cocinando. No cocinar con el niño en brazos ni dejarlo en el suelo de la cocina. Se debe evitar dejar al alcance de los niños cazos y sartenes con líquidos calientes, coloque los mangos de éstos siempre hacia dentro y use preferentemente los quemadores interiores. No deben acercarse al horno caliente.

Proteja los radiadores, chimeneas y braseros. 

Procure no utilizar la plancha eléctrica cerca del niño y no la deje nunca enchufada. 

Hay que impedir que el niño juegue con cerillas, mecheros, petardos o líquidos inflamables.

Evite una exposición excesiva al sol.

Cuidado con los productos tóxicos y medicamentos:


Las intoxicaciones constituyen uno de los principales accidentes en la infancia, por lo que hay que mantener siempre fuera del alcance de los niños los productos potencialmente tóxicos, como los medicamentos, los cosméticos, los productos de limpieza, los insecticidas y las bebidas alcohólicas.

Para evitar golpes y caídas:

Cuando aún es bebé no lo deje nunca solo sobre un objeto alto, ya sea cama o cambiador, ni siquiera un momento. No permita que sea transportado por otros menores. Proteja las esquinas y salientes para evitar que se golpee cuando comience a andar.

Evite que los niños jueguen en lugares peligrosos, coloque barandillas altas, y sin barrotes horizontales, macetas u otros objetos sobre los que el niño pueda trepar, en terrazas, balcones y azoteas. 

Las ventanas y la puerta principal de casa siempre deben estar cerradas. Las escaleras deben protegerse para evitar caídas.

Es conveniente poner un antideslizante en el suelo de la bañera o ducha.

Prevenga heridas:

No deje cuchillos, tijeras, u otros objetos cortantes o punzantes a su alcance. Deseche los juguetes rotos.

Cuidado con la electricidad:

Procure que no haya ningún aparato eléctrico conectado al lado de la bañera (o del lavabo). Instale protectores en todas las tomas de electricidad. Los aparatos eléctricos con sus cables y enchufes deben estar en buen estado. Enséñeles a no tocar nunca los interruptores con las manos o los pies mojados.


Prevenga asfixias, atragantamientos y ahogamientos:

Cuando aún es bebé no le ponga cadenas y cintas alrededor del cuello para sujetar el chupete.

Evite dejar a su alcance bolsas de plástico, monedas, botones, pilas y, en general, objetos o juguetes pequeños que pueda llevarse a la boca.

No introducir alimentos en su boca mientras están llorando, corriendo o durmiendo.

Tener especial cuidado durante el baño, un bebé puede ahogarse en 10 cm de agua, debemos enseñarles a nadar lo antes posible.

Los globos son especialmente peligrosos, tanto para los bebés, que al morderlos pueden hacerlos estallar y provocar que un trozo pequeño del mismo quede atrapado en su garganta, como para los niños, que pueden tragar globos desinflados que estaban succionando o masticando.

Los globos se amoldan a las paredes de la garganta y los pulmones pudiendo bloquear totalmente la respiración.

Recuerda no dejar nunca a un niño solo, debe estar vigilado en todo momento por un adulto.

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