La peste es una enfermedad infecto-contagiosa provocada por la bacteria Yersinia pestis, que afecta tanto a animales como a humanos.
El tiempo entre el momento de resultar infectado y la manifestación de los síntomas generalmente es de 2 a 8 días, pero puede ser de sólo uno en el caso de la peste pulmonar.
Los factores de riesgo para la peste pueden ser una picadura reciente de pulga y la exposición a los roedores, especialmente conejos, ardillas o perritos de la pradera, así como también arañazos o mordeduras de gatos domésticos infectados.
Normalmente se pueden producir tres formas de la peste:
Bubónica, es la forma más frecuente. Sucede cuando una pulga de una rata infectada por el bacilo, pica a una persona. Se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza, escalofrío y la presencia de dolorosos bultos o hinchazones en los ganglios de la zona cervical, las axilas y las ingles.
Neumónica, ocurre cuando la bacteria infecta los pulmones. Puede propagarse de persona a persona a través del aire (tos). También puede darse si una persona que sufre de peste bubónica o septicémica no recibe el tratamiento pertinente y la bacteria entra a los pulmones. Los síntomas aparecen de manera súbita, normalmente de 2 a 3 días después de la exposición y abarcan tos, dificultad respiratoria, expectoración hemoptoica y espumosa, dolor en el pecho al respirar profundamente y tos fuerte.
Septicémica, tiene lugar cuando la bacteria se multiplica en la sangre por sí sola o a consecuencia de una complicación de la peste pulmonar o bubónica. Los pacientes presentan fiebre, escalofríos, postración, shock y hemorragia en la piel o en otros órganos. La peste septicémica no se propaga de una persona a otra.
Los infectados tienen que ser tratados de inmediato, se recomienda administrar antibióticos dentro de las 24 horas siguientes a la aparición de los primeros síntomas a fin de reducir las probabilidades de muerte. El tratamiento reduce la tasa de mortalidad al 50%.
Los pacientes con peste pulmonar deben ser aislados rigurosamente de cuidadores y otros pacientes. Las personas que hayan tenido contacto con alguien infectado con este tipo de peste deben ser vigiladas cuidadosamente y se les administran antibióticos como medida preventiva.
Historia
La peste es una enfermedad conocida por la humanidad desde la antigüedad. Se cree que a lo largo de la historia han muerto de peste más de 200 millones de personas, lo que la convierte en la enfermedad infecciosa más letal de todas las conocidas hasta la fecha. Su difusión geográfica fue extraordinaria en otras épocas, pero en la actualidad sólo quedan algunos focos endémicos.
La primera pandemia conocida se inició en el antiguo Egipto y se estima que produjo una mortalidad del 50 al 60% de la población de África del Norte, Europa, Asia Central y del Sur.
Entre 1346 y 1347, estalló la mayor epidemia de peste de la historia de Europa, conocida como la peste negra fue la pandemia más devastadora hasta el momento y se cree que causó la muerte de entre la mitad y dos tercios de la población europea en la Edad Media, además tuvo grandes repercusiones políticas, culturales y religiosas.
Pieter Brueghel el Viejo "El triunfo de la muerte" (fragmento h.1562)
En 1855 tuvo lugar la tercera pandemia que se inició en China y posteriormente fue diseminada por ratas que iban en los barcos hacia California y puertos de Sudamérica, África y Asia. En las décadas de 1960 y 1970 la peste se localizó principalmente en Vietnam. En EEUU la última epidemia humana ocurrió en Los Ángeles en 1924 - 1925.
Durante la primera mitad del siglo XX la India sufrió una gran epidemia que causó la muerte a más de diez millones de personas.
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